Hay situaciones que son muy jodidas de vivir.
Tan jodidas como para decirle a alguien que no quieres su dinero bajo ningún concepto.
[Extraído de un email que envié a mis suscriptores y que leerás al final de este artículo]
Y además la cagué como un novato al escribir ese correo
Antes de contarte la historia que quieres oír, tengo que confesarte que estoy publicando este post en mi blog porque cometí un error en mi lista de suscripción.
Espero que, al contártelo, te esté ahorrando la vergüenza que he pasado yo hoy.
Y además enseñarte algo útil.
¿Cómo la he cagado?
Programo las dos newsletters de cada semana (una para el lunes y otra para el jueves) con al menos 7 días de antelación. Sin embargo, ayer escribí un email que me parecía BRUTAL por el valor tan épico que ibais a recibir.
Un vídeo real, de un caso de éxito real, con un cliente real que me paga miles de euros al mes, para mostrarte un consejo que puede lanzar tu web hasta el infinito.
Un consejo GRATIS, además.
¿Qué pasó?
Que programé ese email bomba para el jueves, sin reprogramar el email del jueves para el jueves siguiente.
¿Resultado?
Se han mandado a la vez.
Vaya mierda de historia, me dirás.
Pues sí, una mierda que me ha supuesto reducir en un 50% las aperturas de cada email y perder, sí, PERDER una fuerza de venta y captación que era canela fina.
Por eso, por castigo hacia mí y compensación hacia esos suscriptores que no han podido leer el email que querían, os transcribo aquí la lección que queríais aprender.
Poned atención, que esta lección debe ser la base de vuestra vida emprendedora.
¿Por qué no quiero tu dinero?
Un suscriptor llamado Ludwing me escribió la semana pasada. Decía lo siguiente:
He leído tus post y los correos que me envías y me resultan muy inspiradores y motivadores […]
Estaba motivado. Pero con el pasar del tiempo, esa ilusión se ha ido apagando, pues muchos recomiendan tener una página web que no puedo pagar.
Intenté […] pero no he tenido suerte. Ya no sé qué hacer. Agradecería mucho tu respuesta.
Ludwing no es el único que me ha escrito algo parecido. Son muchos los que llegan a este mundo del emprendimiento digital desde situaciones realmente difíciles.
Podría decirles que mi curso les va a cambiar la vida.
Que van a aprender tanto que se van a forrar con sus páginas web.
Y oye, quizá sea cierto.
Quizá el temario puede cambiarte la vida.
Quizá te dé las herramientas que necesitas para forrarte.
Pero ya hay bastantes ladrones y vendehumos por ahí.
Si no tienes dinero para pagarte una página web, si no tienes trabajo, si estás muy jodido de pasta, plata, guita…
Mi curso es la peor forma que tienes de gastar 129€.
El mío y el de cualquiera.
Si no tienes nada de dinero, tienes un problema mucho más grande que una carencia de conocimiento o falta de empuje emprendedor.
No me des a mí lo que no tienes ni puedes permitirte.
Mira más allá, busca cualquier trabajo que pueda afianzar tus pilares básicos y cuando tengas una mínima estabilidad, empieza a buscar cómo hacer experimentos en internet.
Si quieres empezar a hacerlos gastando lo mínimo posible, la gente que se encarga de TODAS mis webs está de aniversario.
Eso significa que me han dado un descuento del 50% en todos sus planes de hosting solo para vosotros.
Una web por solo 3€ al mes: Hosting al 50%.
Si pensar en esos 3€ te supone un dolor de tripas, entonces volvemos a lo de antes:
NO ME DES TU DINERO.
Inviértelo en ti, en tu vida, en tu familia y en tu estabilidad mental y emocional.
Solo entonces, cuando pensar en 129€ no haga que un sudor frío te recorra la espalda, compra mi curso de Amazon afiliados o cualquier otro que tenga en ese momento.
El de SEO, por ejemplo, que es el que lo va a petar fuerte.
Si quieres leer y ver casos de éxito reales
De clientes reales, proyectos reales y formas de ganarse la vida en internet.
Que dan dinero de verdad y puedes hacerlas desde casa.
Cada semana te cuento dos experiencias vitales que te enseñan un poco más acerca de la libertad económica de trabajar por tu cuenta, vivir de internet y trabajar donde quieras y cuando quieras.
¿Cómo las puedes leer?
Mira justo debajo de este texto, en ese recuadro verde tan vistoso que hay.
¿Por qué NO puedes dejar comentarios?
Te seré sincero: porque no tengo tiempo para contestarlos.
Mi tiempo está dedicado a las personas que me han dado el permiso de escribirles un email todos los días para que sus proyectos digitales (profesionales o personales) lleguen más lejos, a más gente y con mejores resultados.
¿Quieres que hablemos?
Entonces apúntate a ese newsletter que envío cada día y pregúntame lo que quieras en el primer correo que te envíe: