Mira, las redes sociales están muy bien, pero cuando se trata de estrategias de negocio, no son tu mejor idea.
Sí, muchos profesionales te hablan de los beneficios que tienen, de lo fácil que se crece, de cómo puedes ganar dinero, de…
Pero no te hablan de lo malo.
Lo que voy a contarte ahora es algo mucho más directo, fácil de comprender y útil para tu futuro.
De algo de lo que mucha gente se da cuenta cuando ya es demasiado tarde y han perdido su medio de vida.
Te cuento.
La red que arruinó tu negocio
O mejor dicho, te lo cuenta Sheila con sus propias palabras.
Soy la fundadora y única persona detrás de es.decirdiario (cuenta de información en Instagram con más de 650.000 seguidores).
Esta noche, sin explicación alguna, Instagram ha decidido eliminarme la cuenta. No teniendo acceso a ella, ni encontrando un email quee me notifique el por qué.
Necesito ayuda. Contactar con Instagram, con su equipo en España o con quién sea.
Solo me apetece llorar… 3 años que se acaban en un abrir y cerrar de ojos, sin posibilidad de nada.
– Sheilla Hernández Torres, fundadora del periódico @es.decirdiario
Sheilla escribía esto en su cuenta de LinkedIn hace unos días. Llegó a mí porque, como suele pasar en estos casos, la respuesta de la comunidad fue alta y muchos de mis contactos reaccionaron a su publicación.
Tómate un respiro
Cada día mando un email que te enseña a explotar lo que llevas dentro para que vivas igual de satisfecho el lunes por la mañana que el viernes por la tarde:
Los 4 peligros de un perfil social como negocio
Seguro que conoces algún caso similar.
Gente que pierde acceso a su cuenta por motivos desconocidos, o porque la competencia o un cliente cabreado inician una campaña de denuncias falsas hacia el canal que sea.
Las redes sociales parecen un altavoz muy bueno, capaz de llegar a miles de personas y de geenerarte beneficios directos o indirectos.
Pero voy a decirte 4 motivos por los que no debes depender de ellas bajo ninguna circunstancia.
Ordeñarlas y sacarles todo lo que puedas está bien, aunque solo como apoyo a tu estrategia principal.
1.- Una red social no quiere que te vayas
Igual no lo has pensado nunca, pero el objetivo de cualquier red social es que navegues por esa red social.
Que sus usuarios estén dentro, consumiendo contenido, generando horas de usuarios activos y haciendo que puedan cobrar más dinero a los anunciantes. Porque una red social gana dinero cuanta más gente y más tiempo está dentro usándola.
Eso significa que tu perfil súper molón lleno de enlaces salientes a tu web, tus productos o a donde sea que quieras, son un atentado directo contra los intereses de la red.
Muchas redes han demostrado que el alcance de esas publicaciones con enlaces es menor que el de las publicaciones que incitan a seguir dentro de la red.
2.- Son gratis, porque el negocio eres tú
Y no lo digo como consumidor, sino como creador de contenido.
Una red quiere darte el balance justo de audiencia y alcance como para que decidas que invertir en su publicidad te saldrá rentable.
Pagar para llegar a más gente, pero nunca dejes de pagar.
3.- El dueño del medio no eres tú
Parece una tontería, ¿verdad? La red es dueña de sí misma y a ti te ceden un espacio por el que ni siquiera pagas dinero.
Eso significa que esa red puede hacer lo que le dé la gana con ese espacio.
Incluso cerrarlo.
Porque…
4.- Su palabra es la ley
Da igual lo que digan las leyes de tu país, los temas como el fair use, el copyright o similares.
La palabra de la red, es ley.
Aunque sea injusta.
Eso significa que pueden cerrarte el chiringuito cuando les apetezca.
O cuando un pez más grande, que les da más dinero, decide que le molestas.
La banca nunca pierde, amigo.
¿Entonces no hay que usar las redes sociales?
¡Al revés!
Si encajan en tu modelo de negocio, debes usarlas. Debes ordeñarlas.
Lo que no debes hacer es convertirlas en el eje central de tu medio de vida.
Debes canalizarlas para extraerles todo el jugo que puedas, todos los usuarios que puedas, y enviarlos a donde realmente quieres que vayan.
A una página web, a un newsletter o a la estrategia que de la que verdaderamente seas dueño.
En resumen
No dejes que las redes sociales dominen tu vida personal y también tu vida laboral.
Úsalas de forma inteligente, para obtener el máximo beneficio de ellas. Lo que nunca, nunca, nunca dependas solo de ellas para ganarte la vida.
Si no, puede pasarte como a Sheilla, que espero que recupere su cuenta, pero que aunque lo haga se ha llevado un mal rato increíble.
Y a saber el impacto negativo que tiene en su modelo de negocio.