Hay gente que se pone zancadillas a sí misma para aprender a caer
Otros, directamente, saltan de cabeza contra el suelo.
La historia de hoy va de cómo hacer eso mismo sin sufrir un esguince o una rotura de cuello.
Mi abuelo Mariano, castellano de principios del siglo XX donde los haiga, tenía consejos para todo y para todos.
Supongo que tendrá que ver con tener 70 años más que yo.
Por haber nacido en 1915.
O por haber luchado en una guerra y, sin estudios, haber llegado a dirigir sucursales de banco hasta alcanzar un puesto de directivo en la central de ese banco.
Un día me escuchó hablando de que nadie quería dar el discurso de despedida del colegio. De la vergüenza que suponía hablar delante de 500 personas.
¿Sabes que me dijo?
«Cuanto más te cueste hacerlo, mayor motivo para que lo hagas».
Escucha, que esto te interesa.
¿Te imaginas tener que hablar delante de 224.637 personas y contarles algo? ¿Venderles algo?
250 pulsaciones por minuto, presión arterial por las nubes, aneurisma cerebral, infarto e ictus, todo en uno.
Esa es la cantidad de gente que ha leído uno de mis posts más rentables.
Sin vergüenza, sin nervios y sin sudores fríos.
Alucinante, ¿verdad?
Te sientas en tu casa, escribes algo, cientos de miles de personas lo leen y encima ganas dinero.
Por eso hago páginas web y gano dinero con afiliación.
Porque me sigue dando vergüenza hablar en público y me parece mucho más fácil escribírselo a mi ordenador.
Sobre cómo hacerlo por ti mismo tengo un newsletter en el que te cuento cada día algo que te gustará leer mientras te tomas un café
Aunque, en mi caso, también me gusta hablar delante de cientos de personas.
¿Por qué NO puedes dejar comentarios?
Te seré sincero: porque no tengo tiempo para contestarlos.
Mi tiempo está dedicado a las personas que me han dado el permiso de escribirles un email todos los días para que sus proyectos digitales (profesionales o personales) lleguen más lejos, a más gente y con mejores resultados.
¿Quieres que hablemos?
Entonces apúntate a ese newsletter que envío cada día y pregúntame lo que quieras en el primer correo que te envíe: