Hoy voy a saltarme mi temática habitual para contarte una historia que debería golpear a tu base.
Sí, voy a hacerte pensar. Lo siento. Encima en un post algo más largo que de normal.
Y quizá te des cuenta de que estás haciendo el capullo o planeas hacerlo.
¿Te acuerdas de que hace un tiempo te hablé de mi amigo el «abogado guapo»?
Ese amigo de toda la vida que lee todo lo que escribo y que… Bah, da igual. Solo es mi mejor amigo…
El caso es que ha venido desde Londres con su mujer (casualmente la mejor amiga de mi mujer, qué cosas, oigan) y por fin nos vemos después de dos años y medio. Desde diciembre de 2019..
Puto covid.
PUTO COVID.
Y mientras nos poníamos al día (y había mucho que poner al día) salieron los emails que envío todos los días a relucir (te apuntas más abajo si quieres leerlos tú mismo). Porque Iñigo, que así se llama, se los lee todos y, como me conoce mejor que nadie, los entiende casi mejor que yo mismo.
Hablamos de amigos en común, de borracheras, de bodas, de tonterías… Hicimos chistes malos, chistes peores y chistes como para ir al infierno y a la cárcel.
Pero también hablamos de dinero, de trabajo y de cómo nos ganamos la vida. De estos emails, de mis webs, mis cursos, sus contratos, su trabajo como abogado, su proceso de selección en Google…, y hablamos de algo que ambos hemos visto en la gente que nos rodea.
Y que vemos más cuanto más dinero ganan.
Algo que he intentado tocar de refilón en algunos de estos correos y que hoy voy a abordar de frente.
Me dijo que está flipando con los precios de las casas en Londres y con, aquí viene lo bueno, cómo gente con sueldos parecidos a los suyos se compra casas que no deberían poder permitirse.
Él, como yo, se acaba de comprar una casa y sabemos bien de qué va la vaina esta de las hipotecas y el endeudamiento.
El caso es que, comparando notas y cifras, yo también le dije que tenía amigos aquí que con sueldos la mitad que los nuestros (de mi mujer y mío) la peña se compra casas del doble de lo que cuesta la mía.
Que no es barata, ya te lo digo.
¿Cómo lo hacen?
Muy sencillo: Viven al límite.
Viven endeudados y no ganan ni para respirar durante unas horas cada mes. El tiempo que separa la entrada de la nómina con la salida de la hipoteca y las tarjetas de crédicot.
Y me dijo algo que me pasa constantemente:
–¿No te pasa que cuanto más ganas, más te preguntan si vas a comprarte otro coche más grande? ¿O una casa en la playa? ¿O cualquier otra chorrada?
Como si ganar más implicase indefectiblemente que tienes que gastar más.
Que si estás ahogado con 40.000, tienes que estar el doble de ahogado con 80.000 y el triple de ahogado con 120.000.
Si ahora te dijera que ganas el doble que ayer, ¿no se te pasaría por la cabeza empezar a hacer el capullo y tirar ese extra de dinero en cosas que en realidad no necesitas?
Seguro que te creíste que me había comprado un Ferrari. ¿Para qué? ¿Para tirar medio millón de euros por el suelo?
Pues fíjate que, aun ganando el doble que en 2021, ni siquiera me planteo cambiar mi coche. Que tiene 150.000 km, 7 años, la aleta trasera derecha hundida y un golpe en una puerta.
Y lo mismo pasa con todas las facetas de sus vidas. Se ponen a pedir rondas de financiación para negocios que no dan un duro.
Montan campañas de marketing de cojones para productos de mierda que les dejan escasos céntimos de margen.
O montan webs todoterreno, cuando no facturan ni van a facturar 200€ en los siguientes 12 mese.s
Ese es el motivo por el que he rechazado a dos de los últimos clientes que me han venido pidiendo que trabaje para ellos a razón de 4.000€ la web.
Porque sus proyectos no van a dar eso a 3 años vista y yo no quiero ser la excusa de su fracaso.
Y aquí viene el quid de la cuestión: NO GASTES EN FUNCIÓN DE LO QUE GANAS.
El gasto debe ser algo fijo y cuanto más ganes, más deberías quedarte tú en el banco, en un fondo o debajo del colchón.
Y si puedes ahorrarte un gasto de 4.000€ y hacerlo tú por 200€, mejor que mejor.
Si te parece una chorrada obvia lo que digo, enhorabuena. Eres alguien cabal y con dos dedos de frente.
Si te parece una chorrada lo que digo, porque es una estupidez y tú quieres gastar el doble ganando el doble, me parece que no nos vamos a entender mucho.
Así que no te apuntes al newsletter que envío todos los días con consejos sobre cómo vivir mejor, trabajar menos y ganar mucha pasta por internet:
Ganar dinero por internet al alcance de tu mano
¿Por qué NO puedes dejar comentarios?
Te seré sincero: porque no tengo tiempo para contestarlos.
Mi tiempo está dedicado a las personas que me han dado el permiso de escribirles un email todos los días para que sus proyectos digitales (profesionales o personales) lleguen más lejos, a más gente y con mejores resultados.
¿Quieres que hablemos?
Entonces apúntate a ese newsletter que envío cada día y pregúntame lo que quieras en el primer correo que te envíe: