Esa frase que dice que somos nuestros peores críticos, nuestros peores jueces, es una de esas verdades a gritos a las que nadie quiere hacer caso. Porque sí, los techos de cristal existen, sobre todo aquellos que ponemos nosotros mismos.
Porque crecemos aprendiendo y alimentando una serie de creencias limitantes que nos paralizan, nos bloquean y nos impiden avanzar.
Y lo más difícil no es superarlas, sino darte cuentas de que las tienes, de cuáles son.
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ROMPE con tus CREENCIAS LIMITANTES
Desde pequeños nos insisten en que tenemos que APRENDER para mejorar, para llegar más lejos.
Pero nadie nos habla de todo lo que deberíamos OLVIDAR y DESAPRENDER si buscamos triunfar.
Esos miedos, esas limitaciones, esas creencias erróneas que nos enseñan, que vemos y que aprendemos a lo largo de nuestra vida y que frenan nuestro avance.
Hablemos de cómo eliminar esas creencias limitantes que nos impiden avanzar.
Tómate un respiro
Cada día mando un email que te enseña a explotar lo que llevas dentro para que vivas igual de satisfecho el lunes por la mañana que el viernes por la tarde:
No eres el único que tiene problemas con ellas…
Llevo 2 años luchando contra las creencias y limitaciones que me he autoimpuesto a lo largo de los 36 años anteriores.
Verdades falsas que he creído ciertas porque las decían mis padres, mis profesores, mis amigos…
Verdades que no son ciertas, pero que como dan explicación a nuestros fracasos, nos resulta más cómodo creer que lo son.
Por eso son tan peligrosas esas creencias limitantes y tan difíciles de detectar
Porque nosotros mismos jugamos a la profecía autocumplida.
Nos decimos que vamos a fracasar, nos agarramos a una ley no escrita que explica por qué vamos a fracasar y luego nos lamentamos por haber fracasado.
¿Qué son esas creencias limitantes?
Estas cosas se entienden mejor con un ejemplo.
Desde hace algún tiempo circula por internet un tipo cuyo nombre no quiero mencionar, que viene a decir algo así como que si tienes panza serás un mileurista. Que solo con un cuerpo hercúleo de adonis olímpico alcanzarás el éxito financiero.
Que tú como persona razonable y coherente sabes que es mentira.
Pero luego miras a tu alrededor, ves que la gente que consideras exitosa está en forma, que tus amigos mileuristas tienen panza, y poco a poco asumes e interiorizas que con esos kilos de más nunca llegarás a nada.
Que esa panza explica por qué no eres millonario.
Y asumes esa creencia limitante como cierta, poniéndote tú mismo una barrera alrededor y convirtiendo un hecho aislado e irrelevante (tu panza) en la explicación salomónica de por qué no ganas millones.
En lugar de pensar que, quizá, la gente que gana mucho dinero, al verse liberada de la carga mental de sobrevivir a cada mes y de trabajar cada vez más, pueden dedicar gran parte de su día a cuidarse y a estar mejor.
Para gente que también quiere disfrutar de los lunes
Cada día envío un email con el objetivo de que tú y yo seamos capaces de disfrutar tanto del lunes por la mañana, como del viernes por la tarde.
Yo lo llamo Marca Personal y, además de disfrutar de los lunes, sirve para ganarse (muy bien) la vida.
La pregunta es: ¿cómo puedes detectar tus propias creencias limitantes?
Existen muchas formas de abordar el problema y yo te voy a contar las que he utilizado y utilizo para detectar y enfrentarme a mis propias creencias limitantes.
Empezando por el mejor consejo que puedo darte: busca ayuda externa. En mi caso, llevo años yendo al psicólogo y puedo afirmar sin temor a equivocarme que ellos son los que más me han ayudado a crecer y a encontrar mis propias limitaciones autoimpuestas.
Somos nuestros peores jurados y nuestros más fieros verdugos, a veces, cuando expones tus propias miserias a otra persona, ellos lo ven tan claro que consiguen ayudarte en muy poco tiempo.
Dicho esto, aquí van una serie de trucos:
Anota todas las cosas negativas que te dices
La persona con la que más hablas cada día no es tu madre, tu mejor amigo, tu compañero de trabajo o tu pareja. Eres tú mismo.
Y la forma en la que te hablas define el qué eres capaz de hacer.
Cuando hice este ejercicio, me di cuenta de que tanto en mis conversaciones internas como en conversaciones con amigos que también tienen altas capacidades, siempre nos decíamos algo parecido:
«Es que cuuando eres tan inteligente te cuestionas más las cosas y a ti mismo (y por eso fracasas), haría falta ser más tonto para dejar de cuestionárselo todo»
Al detectarlo, puedes mirar ahí fuera y ver que hay una cantidad abrumadora de ejemplos de personas extremadamente inteligentes que destrozan esa creencia limitante y puedes trabajar en pos de superarla.
Pregúntate por qué crees que ellos pueden y tú no
Las comparaciones son odiosas, siempre lo digo en este canal, pero tienen su utilidad.
Por ejemplo, para ver cuáles crees tú que son las explicaciones de por qué alguien puede ganar cientos de miles de euros al mes y tú no.
Cuando te preguntas esos por qué, descubres que existen en ti una serie de juicios y valores que anticipan tu fracaso sobre su éxito.
«Yo no valgo para eso»
«Siempre lo hago mal»
«Es que ellos caen bien»
«Ellos tienen un foco y yo no»
«Nunca lo hago perfecto»
«Es que no trabajo suficiente»
«Como no soy rico, no puedo triunfar»
Al tener ese listado, puedes empezar a trabajar tu mente para reformular esas frases y recondicionarte a una forma alternativa de pensar.
«No valgo menos por no ser perfecto»
«Hacerlo mal es el camino del aprendizaje»
«La cantidad de trabajo no garantiza los resultados, hacerlo de forma inteligente sí»
Porque tú vales como mínimo lo mismo que esas personas de las que envidias su éxito. La diferencia es que ellos son capaces de verse a sí mismos en la posición en la que están y tú solo ves excusas que explican por qué no has llegado.
¿De dónde crees que nace este canal de YouTube?
Desde que soy pequeño, en mi casa lo que se ha valorado siempre ha sido ell ESFUERZO.
Nunca el resultado.
Porque los resultados que llegan por talentos innatos, que llegan sin esfuerzo, no valen lo mismo que aquellos para los que tienes que derramar sangre, sudor y lágrimas.
Y por mucho que en mi entorno personal y profesional me dijeran que se me daría bien tener un podcast o algo similar, a mí nunca me pareció un camino válido.
¿Cómo iba a ser importante algo para lo que no me tenía que esforzar?
Ese pensamiento, esa creencia limitante, es la que ha hecho que este canal haya nacido en 2023 y no en 2014, cuando empecé en el mundo del desarrollo personal.
¿Cómo elimino mis creencias limitantes?
Una vez que las conoces, llega el momento del trabajo duro.
Lo primero que necesitas son contraejemplos para poder defenderte de ellos.
Por ejemplo, cada vez que piensas «no tengo tiempo» como excusa a no lograr tus objetivos imagina que, en su lugar, dijeras «no lo he hecho porque he decidido usar mi tiempo en esta y esta otra cosa».
Al hacerlo estás asumiendo la responsabilidad de tus propias decisiones, estás asignando prioridades a las acciones que has tomado y podrás analizar si hiciste bien al disponer de tu tiempo de esa forma y cambiarlo si es necesario.
Lo segundo es saber cuáles son tus propias capacidades y saber que eres único y que nadie más puede decidir tu vida por ti.
Que tú y tus decisiones son las que te llevan a donde estás en cada momento y que las comparaciones con el resto de los seres humanos no tienen sentido.
Ellos tienen sus cuerpos, sus vidas, su dinero y sus trabajos porque trabajan desde sus propias capacidades, limitaciones y objetivos.
Lo que tienes que hacer es conocer cuáles son las tuyas y trabajar por mejorarlas.
Lo tercero es construir nuevas creencias que te ayuden a crecer.