En las últimas semanas he tenido que auditar tres páginas webs de tres empresas muy diferentes. El resultado, salvando las distancias, ha sido bastante parecido. Al menos en lo que estaba rematadamente mal.
Hacer SEO parece algo muy difícil, pero a nivel de usuario, a nivel de principiante, hacer un buen SEO no es ingeniería aeroespacial.
Estas son las claves básicas en las que fallan muchos de mis clientes y que tú puedes aplicar desde ya para mejorar el posicionamiento en buscadores de tu web o tu negocio.
Hacer un buen SEO vs hacer SEO profesional
Como siempre que hablo de consejos, guías o trucos, tengo que matizar algunos aspectos antes de empezar.
En casi cualquier área de conocimiento que existe, en particular en esta, no es lo mismo realizar una actividad de forma general, que hacerla de forma profesional. Sobre lo que vamos a hablar ahora es sobre las reglas básicas del juego, unas reglas que de forma intuitiva muchos aplican (algo de lo que te das cuenta cuando aprendes esas mismas reglas), pero que otros muchos no.
Si la clave SEO esencial que te contaba el otro día es saber escribir, lo que te voy a contar aquí son las cuatro cosas que, de acompañar a una buena escritura, pueden disparar tu posicionamiento orgánico de forma natural.
Hacer SEO de forma profesional no es tan sencillo como lo que voy a contarte. Da igual que seas un nichero o un consultor SEO, el nivel de detalle, conocimiento y profundidad que necesitas es mucho mayor.
Si fuera fácil, si fuera sencillo, todos seríamos consultores.
Y aunque lo fuera, siempre estará el volumen para traernos dificultad extra. No es lo mismo auditar esta web (unas 300 URLs entre contenido y recursos), que auditar una de las que tengo entre manos que tiene más de 100.000 URLs.
Pero vayamos por partes: hoy venimos a hablar de hacer buen SEO a nivel esencial.
Cómo hacer un buen SEO
Uno de mis últimos clientes tiene unos dueños de edad bastante avanzada (baste decir con que podrían haberse jubilado hacía años) con unos conocimientos tecnológicos limitados. Impresionantes teniendo en cuenta su edad, pero lo suficientemente bajos como para complicar mi labor explicativa.
Nota: la auditoría la contrataron los segundos de abordo, sus hijos, pero las explicaciones tienen que llegar también a los que pagan.
Eso hizo que me rompiera la cabeza para encontrar formas de explicar la auditoría sin llenar la reunión de preguntas por su parte.
¿Sabes cómo les expliqué lo que era el SEO?
Diciéndoles que el SEO no es más que hacer las cosas bien. Lo difícil es saber qué cosas son las que hay que hacer bien y, si vamos un paso más allá, saber cuáles son más prioritarias.
1. Escribe bien y escribe bonito
Lo he dicho ya, lo repito y lo repetiré hasta que ambos nos hartemos. El contenido es una parte esencial del SEO. Da igual que sea un post, una guía, la descripción de un producto o la portada de tu web. Tus textos tienen que ser legibles, comprensibles y tienen que transmitir lo que necesitas de tus usuarios de una forma clara.
Pero no solo eso, sino que también tienen que ser atractivos. Nada de escribir textos ladrillo o párrafos de 40 líneas sin puntuaciones, negritas, mayúsculas o… Nada de poner el texto color rosa sobre fondo negro puro. Sí, esas cosas existen.
Párrafos cortos, tipografía clara, fuente suficientemente grande… Y también títulos y subtítulos.
Igual que en los trabajos que hacíamos en el colegio o en la universidad, o en los informes que presentas a tus jefes. Utiliza los títulos y subtítulos para crear un esquema con el que sepan qué van a encontrarse antes de leerlo.
2. Organiza tu contenido de forma lógica
Hacer un buen posicionamiento SEO no solo es escribir un contenido increíble, sino conseguir que la relación entre ese contenido puntual y el resto de tu web sea coherente y fácil de seguir.
Que un usuario que no sepa nada de ti, de tu empresa, de tu producto o de lo que sea que le ofrezcas, pueda con un vistazo extraer esa información.
Por ejemplo, en esta web, entres por donde entres, sabes que ofrezco algún tipo de servicio (Pedir presupuesto), que hago SEO (cursor encima de pedir presupuesto), que ofrezco recursos y formación y que tengo un blog. Y si entras en el blog, sin saber nada de lo anterior, sabes que hablo de SEO, de emprendimiento, monetización y algún tipo de tutoriales.
Es decir: el menú sirve a su propósito, los artículos están agrupados en categorías lógicas y coherentes y cualquier usuario (Google entre ellos) puede situarse rápidamente en qué va a encontrarse aquí dentro.
Nada de estructuras enrevesadas, páginas/servicios duplicados, posts en siete categorías diferentes, categorías con nombres absurdos (¡cárgate ese Sin Categoría!) y otras cosas increíbles que me he encontrado en webs ajenas.
Y no me enrollo con este tema, que podría escribir un libro sobre empresas que no sabes qué te venden o profesionales que no sabes en qué te pueden ayudar.
3. Escribe buenos títulos y metadescripciones
Ya sea a través de Yoast SEO, Rank Math, All in one SEO… o las herramientas SEO de Genesis Framework, pero tienes que escribir títulos y metadescripciones en todo el contenido que generes.
Y cuando digo todo, es TODO. La portada y la página de tu blog también. No serías el primer cliente (grande o pequeño, da igual) que aparece preocupado por su SEO y con un HOME como título de su portada y una metadescripción vacía.

El siguiente paso será incluir palabras clave y una redacción persuasiva en esos títulos. Pero por ahora, con que estén escritos y resuman lo que contiene la página, será suficiente.

¡Ah, sí! Reléelos en alto y fíjate a ver cómo te suenan. ¿Entrarías a leer un contenido con ese resumen?
4. Si utilizas imágenes, hazlo con cabeza
Las imágenes son un claro ejemplo de desidia por parte de webmasters y creadores de contenido. De por qué no van a hacer un SEO decente.
Desde los que las suben sin editar lo más mínimo, sin comprimir y con un peso de varios megas; hasta los que no se molestan en cambiarles el nombre. La cantidad de IMG_22256.jpg de 6 MB que he visto últimamente es abrumadora.
Lo primero que debes hacer con una imagen es darle un nombre al archivo que entiendas tú, entienda tu usuario y entienda Google. Por ejemplo «Ejemplo de titulo SEO.jpg» para una de las imágenes anteriores.
Después, debes editarla (bien con herramientas offline, como Photoshop, o bien con herramientas online, como webresizer.com) y ajustar su tamaño a lo que se va a mostrar. ¿Para qué quieres una imagen de 30.000 pixels de ancho si tu web no muestra más de 600?
Y para terminar, cuando la subas a tu CMS (WordPress habitualmente) acuérdate de cambiarle los parámetros clave: título, descripción alternativa y descripción. Si no estás inspirado, siempre puedes copiar el nombre del archivo en todas partes:

5. Mira qué escriben los primeros resultados de búsqueda
En esta vida casi todo puede mejorar fijándonos en los que tienen más éxito que nosotros y replicando o mejorando todos o alguno de los aspectos que les proporcionan ese éxito.
Decir copiar suena negativo, porque la copia exacta es, entre otras cosas, un delito. Sin embargo, sí que debemos inspirarnos en cómo enfocan sus artículos aquellos que nos superan para saber cómo enfocar los nuestros.
Si yo quisiera escribir un artículo sobre «como ordenar los juguetes de mis hijos» (no tiene nada que ver que mi casa esté hecha un desastre), lo buscaría en Google y miraría qué hacen los primeros resultados.
¿Escriben listas? ¿Productos recomendados? ¿Consejos? ¿Experiencias vitales? ¿Vídeos? ¿De qué longitud son los textos? ¿Qué títulos y subtítulos están utilizando? ¿Tienen muchas fotos? Etcétera, etcétera.
Sabiendo esto, puedo enfocar mucho mejor mi propio artículo. Porque sé lo que le gusta leer a la gente, sé lo que le está gustando a Google y ya puedo intentar mejorarlo.
Eso sí, recuerda que no debes copiar, solo inspírate.
Y después…
Una vez que apliques estas cinco normas al día a día de tu web, puedes empezar a mirar más allá. Podrás analizar tu SEO técnico, el SEO offpage, enlazado, intenciones de búsqueda, page rank… Y todos los palabros raros que utilizamos en este sector.
Pero solo con estas cinco cosas, asegurándote de que al menos estos elementos esenciales están en su sitio, ya estarás haciendo un buen SEO y tendrás un punto de partida más que decente.
La mayor parte de la autoridad que tiene mi web literaria (una web que da cientos de euros cada mes) proviene de años escribiendo contenido sin saber nada de SEO. Simplemente escribiendo un contenido útil, fácil de leer, bien distribuido (mediante títulos y subtítulos), bien organizado y aprovechando las imágenes en mi propio beneficio.
Una vez que se tiene esa parte, es más fácil profundizar en las entrañas del SEO. Créeme cuando te digo que tratar de solucionar estas cinco cosas después de años generando contenido es difícil y muy costoso en tiempo.
Ya solo con el punto 2 de lo que te he contado estuve trabajando mucho tiempo para uno de mis últimos clientes.
¿Por qué NO puedes dejar comentarios?
Te seré sincero: porque no tengo tiempo para contestarlos.
Mi tiempo está dedicado a las personas que me han dado el permiso de escribirles un email todos los días para que sus proyectos digitales (profesionales o personales) lleguen más lejos, a más gente y con mejores resultados.
¿Quieres que hablemos?
Entonces apúntate a ese newsletter que envío cada día y pregúntame lo que quieras en el primer correo que te envíe: