En abril de 2022 decidí cambiar la estrategia de comunicación que llevo con los suscriptores de mi newsletter y pasé a escribirles un email al día.
Después de casi 200 correos enviados a más de 1.000 personas, he visto 4 beneficios que no son los que se suelen ofrecer por ahí.
Vamos a verlos.
Esto no son los típicos beneficios
Practicas y mejoras tu escritura…
Aprendes escritura persuasiva…
Coges una rutina de publicación…
Llegas a más gente…
Más gente se apunta…
A más audiencia más ventas…
El poder de la repetición…
Puedes vender publicidad y patrocinios…
Captación de clientes…
Ahorro de costes de publicidad (tienes audiencia propia)…
No, yo quiero hablarte de cuatro cosas más intangibles, pero que ofrecen mucho más valor que las ventas y la publicidad.
Si lo que te interesa es saber cómo montar esa newsletter y cómo sacar ideas para escribir cada día, entonces esto es para ti:
Quiero aprender a montar un newsletter de éxito
Si no, sigue leyendo.
Tómate un respiro
Cada día mando un email que te enseña a explotar lo que llevas dentro para que vivas igual de satisfecho el lunes por la mañana que el viernes por la tarde:
Los beneficios de escribir 1 email al día
Mira, todo lo que te he dicho antes es verdad.
Escribir cada día debería ser una asignatura obligatoria en la vida de cualquier persona. A más escribes, a más tratas de comunicarte, mejor lo haces y más capaz eres de transmitir lo que necesitas de los demás.
Da igual que vivas de vender servicios, productos…, o que seas un asalariado más.
Saber comunicarte es lo que diferencia a los que llegan lejos de los que no.
Sin embargo, hay cuatro cosas muy especiales que consigues gracias a tener un newsletter y escribir todos los días:
1. Autoridad
Cuando publicas en un blog, la autoridad se diluye.
La gente se olvida de quién eres, se queda con el mensaje y se va.
Pero cuando les escribes a su bandeja de entrada sobre un tema concreto día tras día… Y consigues hacerlo de forma que disfruten leyéndote, tienes ganado algo para lo que muchas marcas se gastan millones y nunca consiguen.
De los cientos de suscriptores que tengo en mi lista, la mayoría me escriben a mí directamente si tienen una duda relacionada con SEO y copywriting o cualquier tema relacionado (diseño web, afiliación, conversión…).
No van a Google a buscar un experto, porque ya hay uno que les escribe un email todos los días.
2. Colaboraciones
De la misma forma, si yo necesito un colaborador para algo, lo busco entre mis suscriptores.
Da igual que sea un redactor, un programador… o un fontanero. Cuando tienes suficiente gente leyéndote todos los días, el poder de la comunidad es brutal.
Yo digo que no consigo encontrar un albañil de confianza que me abra el hueco de la escalera, y en la lista 3 ó 4 personas me escriben ese mismo día recomendándome a su albañil de confianza.
De hecho, a día de hoy tengo en nómina a dos suscriptores.
3. Material publicable
El hecho de crear una historia cada día tiene una fuerza tremenda.
No solo por todo lo que ya te he dicho, sino porque tienes ese material disponible para usarlo donde quieras.
¿Usas LinkedIn? Puedes convertir parte de tu email en un post en LinkedIn.
¿Usas Twitter? Más de lo mismo.
¿Tienes un blog? Otro día te cuento cómo reutilizar emails como posts.
El caso es que generas tanto contenido, que tienes a tu disposición miles de formas de sacarle provecho.
4. Aumento de facturación
El que te diga que enviar un email es una pésima forma de ganar dinero, un esfuerzo vacío, te está mintiendo.
O no tiene ni p*** idea de lo que dice.
Ya solo los 3 puntos anteriores te van a traer dinero de forma indirecta, pero es que si, además, tienes un producto, servicio o infoproducto que ofrecerles a tus suscriptores, verás cómo las ventas suben como la espuma.
Yo he facturado un 500% más en estos meses de lo que lo hice el año pasado en el mismo periodo y vendiendo el mismo infoproducto.
¿Te puedes imaginar facturando cinco veces lo que facturas ahora?
Pues yo te lo cuento cada día desde aquí:
¿A qué estás esperando para empezar a recoger los emails de tus usuarios?
Quizá tengas dudas.
Quizá no lo veas tan claro como lo veo yo.
Pero te puedo asegurar que si empiezas a recoger ahora mismo los emails de la gente que interactúa contigo en redes sociales o en tu propia web (si la tienes), en un futuro serás una persona muy rica.
O podrás llegar a serlo.
En resumen
Escribir a un usuario a su bandeja de entrada tiene mucha más cercanía, persuasión y fuerza que mostrarle un post en una web.
Si, además, consigues que más gente se apunte a ese newsletter que ya deberías tener…
Entonces verás cómo tu autoridad aumenta, tus contactos se vuelven más numerosos y útiles, tu contenido se vuelve irresistible y, si sabes hacer las cosas, el dinero que facturas se dispara.