Esta web ha sufrido infinidad de cambios desde que la creé. Sin ir más lejos, durante este último año he cambiado su aspecto completo al menos cuatro veces.
¡Ya está bien de modificarla! Quiero presentarte su nuevo aspecto, que ha venido para quedarse.
Esta es mi nueva imagen corporativa, imagen de marca personal, branding o como te guste llamarla. Porque los cambios que ves aquí no solo afectan a la página web.
El problema de no tener imagen de marca personal
Como te decía, he cambiado el feeling de esta web tantas veces que no puedo contarlas. Si me esfuerzo, puedo recordar al menos cinco cambios completos, de los que guardo capturas de pantalla.
David Olier consultor SEO y desarrollador WordPress David Olier consultor SEO y desarrollador WordPress freelance
La primera versión duró varios años. El resto, las últimas cuatro, las he hecho en un periodo de 15 meses. ¿Por qué tantos cambios?
Porque no tenía clara cuál tenía que ser mi imagen, mi marca, mis colores.
Cuando empecé en esto, pagué por un branding más o menos bien hecho. Por eso la primera versión vivió conmigo más que el resto. Pero al diversificar mis objetivos, al ampliar el foco de mi profesión, perdí el foco estético y la web lo notó.
Colores claros, colores oscuros, fondos claros, fondos oscuros, botones redondos, botones cuadrados… Lo he probado todo.
La estructura permanece y es importante, pero…
En todo este maremagnum de modificaciones, hay elementos que se han mantenido estables. Desde mi primera gran remodelación (a finales de 2019), el blog y la portada se han mantenido casi inmutables.
Una distribución parecida, aunque el contenido haya cambiado.
Si piensas en lo que quieres, si piensas en lo que quieres ofrecer, las decisiones que tomes podrán acompañarte durante mucho tiempo.
Lo que no te acompaña es el aspecto. Porque te dejas influenciar por las tendencias, las webs que te gustan o los profesionales que sigues.
Solo si tienes una imagen firme y resistente, podrás sobrevivir a tantos cambios.
Por eso insisto tanto a mis clientes (sobre todo freelances) en la importancia de una imagen de marca sólida y definida. Los que la tienen, disfrutan de su web durante años. Los que no, me piden cambios a los pocos meses de terminarla.
Pagar un branding
Al final, algo que siempre tuve claro era que pagaría porque alguien me hiciera un diseño de marca como es debido. Un análisis de lo que quiero, lo que soy y lo que me gusta, y me diera una guía sobre cómo debería enfocar todos mis documentos.
No solo la página web, sino los presupuestos, contratos, facturas… TODO lo que genera un freelance en su día a día.
Por eso contraté a Pedro Viejo, un profesional al que conocí a través de uno de mis clientes. Me gustó su trabajo, me gustó su forma de trabajar y le conté mi proyecto.
Él es el creador de la nueva imagen de marca personal de David Olier. Gracias a él esta web, con este aspecto, durarán mucho más tiempo que ninguno de los anteriores.

Porque lo barato sale caro
Al final, el no querer gastar dinero en pagar a un profesional de lo suyo, hace que rebotemos entre muchos puntos distintos.
Cientos de horas dedicados en remodelar, rediseñar, pensar y buscar soluciones, que se podrían haber terminado si, desde un principio, hubiera contratado a alguien que sabe de esto.
Por eso digo siempre que al profesional cualificado le pagas por lo que sabe, no por lo que tarda en hacer su trabajo. Incluido a mí.
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Te seré sincero: porque no tengo tiempo para contestarlos.
Mi tiempo está dedicado a las personas que me han dado el permiso de escribirles un email todos los días para que sus proyectos digitales (profesionales o personales) lleguen más lejos, a más gente y con mejores resultados.
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