Hoy día se habla mucho de definir tu target o tu buyer persona (en lugar de hacerlo con su expresión en castellano: cliente ideal). De lo importante que es y de por qué debes escribir para él.
Lo que no se dice es que ese recurso tan útil del cliente ideal no debería ser tu faro eterno.
Vamos, que no escribas para esa buyer persona. Te cuento por qué y te explico el sorprendente motivo de este artículo al final.
¿Quién es tu cliente ideal o buyer persona?
Como siempre hacemos en esta web, vamos a explicar el concepto de cliente ideal antes de ponernos a criticarlo. Entendiendo una crítica como lo que es: «analizar pormenorizadamente algo y valorarlo según los criterios propios de la materia de que se trate». Algo positivo, lejos de lo que pueda parecer.
Buyer persona es la forma que tiene la gente de marketing de hablar del público objetivo de algo. Un producto, un servicio, un contenido… Es una construcción ficticia de una persona que trata de definir los rasgos del cliente ideal para un producto, negocio, servicio o sector a través de una edad, sexo, ideologías, intereses…
Formas de llamar al cliente idealComo usaré de forma indistinta una u otra, déjame resumirte las maneras en las que podemos referirnos a ese cliente ideal. Cualquiera de ellas representa lo mismo (con algunos matices, si nos ponemos puristas, pero irrelevantes en este caso).
- Cliente ideal
- Buyer persona
- Target
- Público objetivo
Por ejemplo, podríamos decir que el buyer persona de DavidOlier.com son emprendedores de 25 a 35 años, hombres, que quieren aprender a desenvolverse en los negocios online.
O también que son empresarios de 40 a 50 años que necesitan potenciar digitalmente sus negocios.
O también emprendedores que quieren montar una PYME o una empresa de algún tipo y necesitan ayuda para trasladar sus ideas a una solución tecnológica concreta en forma de plataforma web.
O…
¿Empiezas a ver dónde está el problema?
Tómate un respiro
Cada día mando un email que te enseña a explotar lo que llevas dentro para que vivas igual de satisfecho el lunes por la mañana que el viernes por la tarde:
1. Por qué el Buyer Persona no es suficiente
De la definición anterior ya podemos extraer un problema esencial de los públicos objetivo. Son útiles cuando tienes un único producto o una gama de productos o servicios muy enfocados hacia algo.
La marca Porsche, que se estudia precisamente por habérsela jugado al ofrecer un producto distinto a su target, tiene muy claros sus valores de marca y tiene bastante acotado el público de sus productos. Sin ir más lejos, no todos podemos comprar sus productos. O comprarlos y seguir pagando la hipoteca al mismo tiempo.
¿Qué pasa si ofreces distintos servicios? ¿Qué pasa si, por ejemplo, eres un músico que toca en orquesta sinfónica entre semana, en bodas y bautizos en fin de semana, y en fiestas privadas por la noche? ¿Y si además compones música para otros músicos? ¿Cuál es tu público objetivo?
Si este músico se crease una página profesional, ¿a quién iría enfocada? Si piensas que tendría que crearse una página para cada público objetivo… Entonces tu solución de negocio no está muy bien alineada con las capacidades y posibilidades de tu cliente. Te recuerdo que es un músico. No tiene tiempo ni presupuesto ilimitado para crear y mantener 7 páginas web diferentes.
2. Por qué no quieres ir a por tu público objetivo – ejemplos prácticos reales
Además de lo anterior, hay algo muy importante que se nos está olvidando. Algo sobre lo que te hablaré dentro de muy poco con mucho detalle en nuestra newsletter:
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Tengo una amiga escritora que, tras una mala experiencia con una vendehumos, me decía lo siguiente:
Por qué el target está muertoConversación real hablando de publicidad segmentada con una escritora de éxito:
—¿Para qué voy a realizar acciones publicitarias sobre mi público objetivo? Mi público objetivo, mis lectores, ya leen mis libros. ¿Por qué voy a invertir más esfuerzo y dinero en llegar a ellos, que ya me conocen?
»Lo que tengo que realizar son acciones que lleguen a aquellos que no me conocen, a la gente que no está directamente interesada en este tipo de literatura, pero a los que pueden gustarle mis libros.
Tu target, seguramente, haga búsquedas activas sobre lo que ofreces. ¡Por algo son tu público objetivo! Si quieres expandir tus horizontes y captar más clientes, entonces tienes que atacar al público que no va a encontrarte por voluntad propia.
Uno de mis clientes más grandes, una empresa de software a nivel internacional, contempla en su plan de contenidos que un tercio de lo que generan es out of the box. Contenido diseñado para cualquiera interesado mínimamente en tecnología.
Les ofrecen información útil e interesante que no tiene que ver con su software pero que, de forma indirecta, deja huella en los lectores. Si ese lector en un futuro trabaja para una empresa (o monta su propio negocio), es muy probable que recuerde que esta gente, su programa, sirve para algo que van a necesitar.
3. Por qué no tienes que escribir para tu público objetivo
En última instancia, hay un motivo todavía más importante para no dirigirte siempre a tu público objetivo.
Ya seas un particular, un profesional independiente o una empresa, hablar siempre sobre lo mismo termina cansando.
Cansa al redactor, al editor…, y sobre todo al lector.
Sí, quizá esté interesado en SEO, en WordPress…, o en todo a la vez, pero un soplo de aire fresco siempre se agradece. Amplía horizontes, expande conocimiento y reduce el cansancio mental objetivo. Un término que acabo de inventarme para hacer referencia al interés que tiene una persona en un determinado tema.
El interés por un tema se reduce con el tiempo, cuanto más bombardeas a esa persona con información relativa a ese asunto concreto. Distraerle, sacarle de la caja y ofrecerle contenido interesante de otros temas hará que, cuando vuelvas al TEMA, lo coja con muchas más ganas.
Y no lo digo yo, lo decís vosotros en las diversas newsletters que mantengo. Miles de personas siguiendo un patrón concreto al abrir correos… Aunque os hablaré de esto en otra ocasión.
¿Por qué te cuento todo esto?
En condiciones normales te resumiría lo que hemos hablado en un par de frases.
Hoy quiero hacer algo diferente. Quiero contarte por qué lo he escrito todo.
¡Porque me apetece hablar de cosas diferentes!
Mi cansancio mental objetivo está en máximos históricos y tengo muchas otras cosas sobre las que quiero hablarte. Cosas interesantes sobre negocios, clientes, SEO, webs…, pero también sobre la vida, el emprendimiento, la frustración del emprendedor, el éxito, el fracaso…
Por eso te invito a unirte a nuestra newsletter. Porque en ella hablamos de un montón de experiencias reales, personales y profesionales, que aportan valor mucho más allá que una guía técnica concreta: