Esto es lo que he aprendido después de 1 año subiendo un vídeo por semana a YouTube y que ha cambiado radicalmente mi forma de entender esta plataforma.
10 consejos que me hubieran ahorrado un año de experimentos, 50 vídeos largos y casi 70 cortos. Y si tuviera que quedarme solo con dos, serían el primero y, sobre todo, el último.
Dentro de poco este canal cumplirá 1 año de vida en el que, salvo en una ocasión, he creado y publicado un vídeo cada semana.
Aunque, en realidad, han sido muchos más. Tengo otro canal con más de 2.000.000 de visualizaciones, 13.000 suscriptores y casi 400 vídeos publicados que, aunque no tiene el mismo formato, ni el mismo público, también me ha ayudado a descubrir estas 10 lecciones.
Empezando por la que es, sin lugar a dudas, la más importante de todas:
1. El vídeo más difícil es el primero
Podría citarte a muchos frases famosas que han dicho exactamente esto, aunque es mucho más fácil que eso.
Sí, tu primer vídeo será uno de los peores, pero eso no es excusa para no hacerlo. Porque una vez lo tienes grabado, una vez lo lanzas al mundo, ya solo puedes mejorar.
Sin ese primer vídeo es IMPOSIBLE llegar al segundo, al tercero… ni a la calidad de tu vídeo número 50. Te lo digo yo, que llevo media década queriendo empezar y encontrando mil excusas para no hacerlo.
2. La constancia es la clave
Si el primer vídeo es el que te abre las puertas a hacerlo cada vez mejor, a llegar a cada vez más gente, son el resto los que lo consiguen.
Porque aunque los casos de éxito explosivos son los que llenan las redes sociales y los titulares, la realidad es que el éxito en YouTube se consigue como en cualquier otro ámbito de tu vida: trabajando duro y trabajando cada día.
No solo porque al algoritmo le gusta que crees contenido de forma regular, sino porque a tu audiencia también le gusta saber cuándo van a tener un nuevo contenido.
3. Calidad > Cantidad
Una de las grandes ventajas que tiene YouTube sobre cualquier otra red social es la permanencia de su contenido en el tiempo.
Mientras que en Instagram o TikTok un vídeo que subes hoy ya no se volverá a ver pasada una semana (o unas horas), en YouTube tus vídeos permanecerán para siempre. Y si son suficientemente buenos y responden muy bien a la pregunta que plantean seguirán siendo igual de útiles hoy que dentro de un año o dentro de 10.
Eso significa que un buen vídeo resistirá al paso del tiempo y te seguirá proporcionando beneficios hoy y siempre.
Si tienes que elegir entre sacar dos vídeos medio malos o uno bueno, no lo dudes: haz uno de calidad.
Tómate un respiro
Cada día mando un email que te enseña a explotar lo que llevas dentro para que vivas igual de satisfecho el lunes por la mañana que el viernes por la tarde:
4. Encuentra tu PARA QUÉ
Uno de los mayores errores que he visto en los 5 años que llevo trabajando en YouTube es crear un canal y subir vídeos sin saber para qué lo haces.
YouTube, como cualquier otra red social, es una herramienta más dentro del gran plan de todas las cosas. Mi marca personal existe, crece y se mantiene más allá de este canal, como lo lleva haciendo desde años antes de que lo crease, pero YouTube sirve a varios de los propósitos y necesidades que tengo, que tiene para mí el negocio que es esa marca personal.
Si tienes claro PARA QUÉ creas el canal, qué objetivos tienes (y cuáles no), te será mucho más fácil avanzar día a día, semana a semana.
Y cuando las cosas no vayan todo lo bien que esperabas, tendrás muy claro cuál es tu norte y hacia dónde vas.
Yo, por ejemplo, hago este contenido para ayudarte a crear y construir una marca personal que deje huella en tu entorno y en tu vida y, como te dije en el primer vídeo de todos, a cambio busco que te suscribas a mi newsletter
Donde tú tienes más valor, más recursos, más historias y donde yo obtengo el beneficio tangible de esta divulgación.
5. Mantente fiel a ti mismo
Este es uno de los aprendizajes más difíciles que he sacado este año. Cuando creas tu canal, lo haces para comunicar y transmitir TU mensaje con TU voz.
Es muy fácil perder eso de vista, sobre todo cuando ves formas de impactar más, de llamar más la atención y ves cómo a otros les va aparentemente mejor usando técnicas un tanto… cuestionables o contrarias a lo que quieres transmitir.
Es muy fácil ceder, compararte y terminar imitando a esas personas.
Pero cuando les imitas a ellos te conviertes en «uno más» y, ¿sabes qué? Nadie es uno más si se mantiene fiel a sí mismo hace las cosas de forma auténtica.
6. Golpea fuerte y golpea rápido
Este me costó aprenderlo bastante tiempo.
Aunque la gente sea capaz de consumir vídeos de más de 10 minutos si el tema les interesa, nunca llegarán a hacerlo si no captas su atención en los primeros segundos del vídeo.
Porque, no te engañes, en realidad nadie quiere verte o escucharte a ti, lo que quieren es satisfacer una necesidad que tienen (sea de información, de entretenimiento o de lo que sea que ofrezca tu canal).
No te guardes «lo mejor para el final» y utilízalo durante tus primeros segundos. Cuanta más gente pasa del segundo 30, mejor funcionarán tus vídeos.
7. Necesitas un guión
Esta es otra que me costó tiempo aprender y entenderás todo el por qué en el siguiente consejo.
Por muy bien que se te dé improvisar y hablarle a la cámara, necesitas que tu discurso esté estructurado.
No hace falta que escribas guiones hiper detallados palabra por palabra, pero sí que entiendas bien cuál va a ser la estructura de tu vídeo. Y no solo por la información que vas a transmitir (en este caso 10 consejos muy concretos) sino por dónde vas a colocar tus distintas llamadas a la acción.
Si quieres comprobar de primera mano la diferencia entre un vídeo con guión y otro sin guión, te invito a pasarte por mi canal y ver alguno de los vídeos más antiguos. El contenido sigue siendo muy bueno, pero la forma de transmitirlo es mucho más farragosa, difícil de procesar (y por eso funcionaban peor).
Y ya que estás en el canal, suscríbete y activa las notificaciones.
8. Keep it simple, stupid
Esto no se llamaría Simplifica y vencerás si no apareciera esta regla al menos una vez.
Crear un canal de YouTube exige dos simplificaciones que no mucha gente está dispuesta a hacer. De hecho, yo no estuve dispuesto a hacer ninguna de las dos al principio de este canal.
La primera es que no puedes hacer el vídeo perfecto y mucho menos al principio. No puedes tener los mejores focos, las mejores cámaras, el mejor audio, ni la mejor edición. Así que tienes que empezar con lo MEJOR que seas capaz de dar con tus recursos disponibles, pero EMPIEZA. No esperes a tener todo lo mejor antes de hacerlo, porque entonces el problema no es el equipo.
La segunda, casi más importante y más difícil, es que si puedes decir algo en 2 minutos, mucho mejor que en 10. Algo que es muy difícil de hacer cuando grabas un vídeo sin guión.
No te compliques, ve al grano y sé tú mismo.
9. Piérdele el miedo a la cámara
Hay quien nace con una facilidad increíble para esto de estar sentado delante de la cámara. Si es tu caso, enhorabuena.
Si no lo es, cuanto antes te sientes delante de una y empieces a tratarla como tratarías a tu mejor amigo, mejor te irá. Aunque solo veas tú la grabación.
Porque hay gente que se transforma en una versión terrible de sí misma cuando le pones una cámara delante. Y eso, amigo mío, se puede practicar y superar. Incluso la gente que tiene talento mejora cuanto más se expone a la cámara.
¡ESO SÍ! Acuérdate de mirar siempre al objetivo. Es difícil, pero queda muy raro cuando no lo haces (y yo soy un experto en no hacerlo)
10. Hazlo por ti
Si vas a empezar en YouTube hazlo por ti, hazlo porque crees en tu proyecto, porque crees que tienes algo que aportar y por que YouTube te puede aportar algo a ti. Hazlo porque te gusta, porque lo disfrutas.
No lo hagas solo por lo que puedan decir de ti, por los seguidores que puedas llegar a tener, por el dinero o por cualquier otra de las «métricas del ego», métricas frías, materiales y efímeras.
El camino de crear contenido en vídeo es largo, costoso y aun con las mejores estrategias de por medio no siempre es rentable a corto-medio plazo (a ninguno si solo pretendes ganar dinero con publicidad).
Y si no lo haces por ti, empezarás a compararte con aquellos a los que les va mejor y entonces lo que hagas nunca será suficiente.
Cuando el empuje inicial se acaba (que se acaba), cuando las métricas del ego no llegan a donde pretendías que llegasen, empiezas a perder la fe en ti, en lo que haces y terminas perdiendo de vista el PARA QUÉ haces esto, y entonces empiezas a perseguir esas métricas del ego que, en el fondo, no significan nada en tu vida.
En cualquier caso, hagas lo que hagas, disfruta del proceso.
Y si quieres conocer una forma de que YouTube encaje en tu proyecto de vida y te ayude a mejorar, a crecer y a ganar dinero, en este vídeo te enseño a encontrar tu potencial personal y a explotarlo de una forma que no solo llene tu cartera, sino sobre todo tu vida: